El desarrollo del ser humano está compuesto de tres dimensiones, el emocional, el cognitivo y el comportamental, los cuales no ayudan a pensar, sentir y hacer las cosas de buena forma. La UNESCO define la educación emocional, como un complemento necesario para el desarrollo cognitivo y a su vez es una herramienta ideal para prevención en los estudiantes.

Todo niño y adolescente tiene como meta o responsabilidad asistir a clases, esto se ve reflejado en el rendimiento académico, con solo mostrar buenas calificaciones y un promedio final, es muy importante la forma en la que maestros llegan a los alumnos.

Si es una buena relación que genere tranquilidad y confort, el desarrollo de la clase o actividad que se realice será muy productiva y optima, la situación varia según el comportamiento del estudiante, esto compromete de forma significativa el estado emocional que se presenta.

Nadie está exento de presentar problemas emocionales en la vida, si eres menor y estas en pleno desarrollo, los estudiantes tienen cambios significativos en los primeros años, los cuales serán claves a futuro en el desenvolvimiento de su vida. Este debe aprender a expresar, identificar, regular y comprender sus emociones tal como son.

Consecuencias del estado emocional en estudiantes

Todos los problemas emocionales tienen consecuencias, un ejemplo de ello, es el desarrollo del intelecto de los estudiantes, siendo la educación el área afectada, en algunas entidades encargadas de ver el nivel de la condición del estudiante, los factores y la incapacidad de aprender en horario escolar, puede deberse a problemas de compresión.

Además de la concentración e incapacidad de formar relaciones interpersonales, estas presentan un estado de descontento, angustia y depresión. Las investigaciones nacionales e internacionales sobre el estado emocional en estudiantes, mencionan resultados donde las emociones influyen en el rendimiento académico y desenvolvimiento de la misma.

Si el bajo rendimiento no se maneja a tiempo, con orientación por parte de los padres o familiares, se puede manifestar mediante emociones como la tristeza, ira y de manera efusiva y continua.

Expertos afirman que existen una estrecha relación entre inteligencia emocional y rendimiento académico, los estudiantes con dificultades para aprender, presentan problemas de conducta o emociones debido a conflictos internos intrafamiliares o sociales.

A su vez, se puede suscitar la comorbilidad, el déficit de atención, depresión e hiperactividad. Formar parte de la vida de un niño o adolescente es algo complicado, debido a los cambios y experiencias se que adquieren día a día.

Parte de estos nuevos conocimientos o cambios, deben formar parte de los padres, ya que no es suficiente compartir uno o dos días a la semana, para saber que les sucede o lo que han aprendido en esos días.

Es necesario que los padres se comprometan la mayor cantidad de días, para que la relación entre padres e  hijos sea no solo familiar, sino de amigos y reforzar el estado de las emociones que lleva cada niño o adolescente.

Cada día es un reto y una meta a seguir, lo importante es como padres apoyar a los hijos en lo que les gusta hacer y aconsejarlos con respecto a situaciones que puedan afectarlo emocionalmente.

 

 

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