Existe un proverbio chino que dice: “Si planeas para un año, siembra arroz. Si planeas para diez años, planta árboles. Si planeas para 100 años, educa personas”. Ciertamente, la educación es el pilar fundamental de toda nuestra civilización; desde tiempos remotos han existido educadores, tutores, maestros, que han servido de guía para todas las personas del mundo.
Sin duda alguna, todos hemos tenido alguna duda y hemos acudido a alguien para que nos enseñe lo que desconocemos en cualquier campo del conocimiento. Un ejemplo podría ser cuando necesitamos asesorarnos acerca de una forma de proteger nuestro hogar de intrusos, buscamos asesorarnos con un maestro cerrajero.
En los tiempos actuales, la educación ha dado un giro generacional. Los métodos de enseñanza han evolucionado, y aquí te contamos cómo.
La educación en el Siglo XXI
El mundo actual trae consigo nuevas exigencias; no solo se trata de acumular conocimiento y difundirlo, sino también de adquirir experiencia y convertirse en personas competentes. Es por eso que, en la actualidad, el proceso de formación de los seres humanos implican mayores retos; pues es necesario desarrollar la adaptabilidad a los cambios en el entorno, razón por la cual los educadores deben contar con la capacidad de abordar los temas impartidos desde diferentes perspectivas.
Tomando esto como premisa, los gobiernos del mundo han tratado de invertir consecuentemente en sus programas educativos así como en mejoras para el personal del mismo sector que deben mantenerse en formación constante para mantenerse a la par de las complicaciones y exigencias del siglo XXI. No solo para evolucionar los métodos de enseñanza, sino para mantener el interés de su alumnado. Es importante señalar que actualmente existen altos índices de deserción escolar, y hay un cúmulo de factores que inciden al respecto; como por ejemplo: La disponibilidad de la información en formato digital que puede encontrarse con más facilidad de la que un docente podría explicar en un aula de clases.
La cotidianidad de formar personas dentro de un aula está quedando en el pasado, todo esto a raíz de la Pandemia del COVID-19 que obligó a todos los campos del saber a adaptarse a los nuevos tiempos donde había que mantener un distanciamiento social para reducir los riesgos de contagio mientras se mantiene al corriente a la población en relación a diversos temas aunque no sean de su competencia.
Durante el proceso educativo es importante recalcar que no solo se trata de impartir conocimientos, sino también de ayudar al alumnado a desarrollar sus habilidades sociales y esto se logra mediante la incorporación de más trabajos escolares que implican la formación de equipos para fomentar las relaciones interpersonales, trabajo mancomunado, y alcanzar el éxito conjunto. Al menos, ese es el enfoque que se tiene en la actualidad y que a pesar de no haber mostrado tantos resultados satisfactorios a corto plazo, es un tema que seguirá buscando maneras de mejorar el desempeño de los docentes.